Hermanos, yo sé muy bien que todavía no he alcanzado la meta; pero he decidido no fijarme en lo que ya he recorrido, sino que ahora me concentro en lo que me falta por recorrer. Así que sigo adelante, hacia la meta, para llevarme el premio que Dios nos llama a recibir por medio de Jesucristo. Filipenses 3:13-14 (TLA)
La vida cristiana no es una carrera de velocidad, sino de resistencia. Muchas veces, nos sentimos tentados a rendirnos cuando no vemos respuestas inmediatas a nuestras oraciones o cuando las circunstancias parecen desfavorables. Pero Dios nos llama a ser persistentes. Ser persistente significa ser firme y constante en lo que hacemos para el Señor. La persistencia en la fe nos fortalece y nos lleva a recibir las promesas de Dios. En primer lugar tenemos que tener Persistencia en la oración Jesús nos enseñó con la parábola de la viuda persistente (Lucas 18:1-8) que debemos orar sin desmayar. Aunque no veamos respuestas inmediatas, Dios escucha y responderá en Su tiempo perfecto. La oración abre los cielos y nos conecta con la voluntad de Dios. ¡Sigue orando, porque tu respuesta está en camino!
Persistencia en la Palabra de Dios, 1 Pedro 2:2-3 nos anima a desear la Palabra como leche espiritual para crecer en la fe. Cuanto más leemos la Biblia, más nuestra mente es transformada y fortalecida. La Palabra de Dios nos da dirección y nos llena de fe. No dejes de alimentarte de ella cada día.
Persistencia en la fe, Romanos 10:17 dice que la fe viene por el oír la Palabra de Dios. La fe no es solo creer, sino actuar conforme a lo que Dios ha dicho. Aun cuando todo parezca oscuro, sigue creyendo en Sus promesas, porque Él es fiel. ¡Da pasos de fe, porque Dios está obrando a tu favor!
Persistencia en hacer el bien, Gálatas 6:9 nos anima a no cansarnos de hacer el bien, porque a su tiempo cosecharemos si no desmayamos. Dios tiene una gran cosecha para aquellos que no se rinden. Sigue sembrando amor, bondad y servicio, porque tu recompensa está en camino.
Señor, ayúdame a ser persistente en mi vida cristiana. Aunque no siempre vea resultados inmediatos, confío en que Tú eres fiel y cumplirás Tus promesas. Dame fuerza para perseverar en la oración, en Tu Palabra, en la fe y en hacer el bien. Declaro que mi cosecha viene y que veré Tu gloria en mi vida. En el nombre de Jesús, amén.
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