ESCRITO ESTÁ

Mateo 4:4 Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

La vida cristiana está llena de momentos en los que la duda intenta infiltrarse en nuestro corazón. El enemigo usa estrategias para debilitar nuestra fe, sembrando incertidumbre sobre el amor de Dios, su provisión y sus promesas. Sin embargo, tenemos una herramienta poderosa para enfrentar estos ataques: la Palabra de Dios.

Cuando Jesús fue tentado en el desierto, no debatió con el diablo ni intentó justificar su identidad. Simplemente declaró: "Escrito está". Esta frase no solo afirmaba su confianza en Dios, sino que desmantelaba cada mentira del enemigo con la verdad de las Escrituras. De la misma manera, cuando enfrentamos pruebas, debemos recordar lo que Dios ha dicho y declararlo con autoridad.

Aplicando "Escrito Está" a Nuestra Vida

1. Cuando la duda te asalte:

   • Escrito está: "Diga el débil: Fuerte soy." (Joel 3:10)

   • Escrito está: "En todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó." (Romanos 8:37)

2. Cuando te sientas solo:

   • Escrito está: "No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo." (Isaías 41:10)

   • Escrito está: "Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo." (Mateo 28:20)

3. Cuando enfrentes enfermedad o aflicción:

   • Escrito está: "Por su llaga fuimos nosotros curados." (Isaías 53:5)

   • Escrito está: "Él sana todas tus dolencias." (Salmo 103:3)

4. Cuando sientas que Dios no te escucha:

   • Escrito está: "Este pobre clamó, y le oyó Jehová, y lo libró de todas sus angustias." (Salmo 34:6)

   • Escrito está: "Clama a mí, y yo te responderé." (Jeremías 33:3)

5. Cuando la carga de la vida sea pesada:

   • Escrito está: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar." (Mateo 11:28)

   • Escrito está: "Él da esfuerzo al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas." (Isaías 40:29)

Señor, gracias porque en tu Palabra encuentro la verdad que destruye toda duda y temor. Hoy decido declarar con fe lo que Tú has dicho sobre mi vida. No importa la situación que enfrente, confiaré en que tu Palabra es firme y eterna. Escrito está, y por eso me aferro a tus promesas con valentía. En el nombre de Jesús, amén.

Hoy, toma tiempo para meditar en las Escrituras y declarar con autoridad la verdad de Dios sobre cada área de tu vida. ¡Que tu fe sea fortalecida en el poder de "Escrito Está"!