Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.– Juan 8:32
Muchas personas dicen conocer a Dios, pero ¿es realmente un conocimiento profundo o solo información? La Biblia habla de dos tipos de conocimiento:
Gnosis: Conocimiento intelectual, basado en información y estudio.
Epignosis: Conocimiento total e íntimo, que transforma la vida.
El apóstol Pablo oraba para que los creyentes no solo tuvieran información acerca de Dios, sino que lo conocieran de manera profunda y personal. Es fácil aprender versículos, hablar cristianamente e incluso servir en la iglesia sin experimentar una relación real con el Señor. Sin embargo, Dios nos llama a un nivel más alto: conocerlo de verdad.
En Mateo 7:21-23, Jesús dice que muchos le llamarán Señor y afirmarán haber hecho milagros en su nombre, pero Él les responderá: "Nunca os conocí." Esto nos muestra que no basta con saber sobre Dios; lo importante es tener una relación real con Él.
Así como un esposo y una esposa se conocen íntimamente, Dios desea que lo conozcamos a ese nivel: con confianza, amor y cercanía. Por lo tanto Es necesario pasar tiempo con Dios. Dedica momentos de oración y lectura bíblica para conocer más su corazón. Comienza a caminar en obediencia a Dios. No basta con oír la Palabra, debemos vivirla (Santiago 1:22). Es hora de rendir nuestra vida a Dios. La verdadera relación con Dios transforma nuestra manera de vivir y actuar.
"Señor, no quiero solo saber de Ti; quiero conocerte de verdad. Ayúdame a experimentar Tu presencia y a crecer en un conocimiento íntimo y profundo de quién eres. Llena mi vida con Tu verdad y transforma mi corazón. Amén."
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